sábado, 23 de junio de 2007
Fuegos Fatuos
Una semana perdida
Una pareja casada. Una vida feliz y rutinaria. Se conocen desde muy jóvenes, no conocen la vida el uno sin el otro. No tienen hijos. Algunos amigos, quizá. Y hay un único momento trascendental en la vida de ambos:
Un domingo a la tardecita, él desaparece misteriosamente. Ella se desespera, acude a los amigos y a la Policía. Una semana después, él reaparece tan misteriosamente como desapareció. La vida vuelve a su curso habitual.
Exactamente veinte años después de la semana perdida, ella le pregunta por primera vez dónde había estado durante aquellos días. Antes de contestarle, él le pregunta por primera vez qué había hecho ella durante su ausencia.
Continuará...
miércoles, 20 de junio de 2007
El espanto al toque
Estiró poco a poco el brazo y lo dejó caer sobre las sábanas, en aquel espacio vacío que no esperaba encontrar.
-Mi amor, ¿adónde vas tan temprano? Volvé a la cama, dale –murmuró entre sueños.
Por la mañana, mientras preparaba café, recordó el episodio, divertido y espantado. No se podía quejar, pensó. Mientras muchos dormían solos, él pasaba cada noche con la muerte y con la ausencia.
martes, 19 de junio de 2007
La compra
- Buenas, qué tal. Estoy buscando un disco de Duke Ellington.
- Ajá, ¿recuerda cuál?
- No, ese es mi problema.
- Bien, si no me equivoco, tenemos la mayoría de los días fríos con sol, los grabados en vivo pero con el calor de un hogar holandés y hace poco nos llegaron unas ediciones limitadas de humo de habano y coñac.
- El que ando buscando está más cerca de los días fríos con sol que de los otros dos, pero no estoy seguro.
- Bien, vamos progresando. ¿Noche o día?
- Noche, por su puesto.
- Claro, qué tonto soy. ¿Será Blues in Orbit?
- No, creo que hay un poco más de humedad en el ambiente, como si fuera un lugar tropical.
- Tropical, tropical. Frío y humedad, estamos hablamos de lluvia, ¿no es cierto?
- Claro, definitivamente. Pero no… ¿cómo decirlo?
- ¿Torrencial?
- No torrencial, exacto. Apenas una garúa.
- Acompáñeme, por favor.
Caminan unos pasos.
- Paris Blues, aquí está.
- Muchas gracias.
- Por caja le cobran.
jueves, 14 de junio de 2007
Llueve
- ¿Porqué siempre te ponés mal cuando hablamos del tema?
- ¿Y porqué no?
- Pasó tanto tiempo, tantas cosas. Es una persona nueva ahora.
- Eso no es posible.
- Bueno, es una forma de decir.
- El tiempo no pasa, nosotros pasamos, pero a veces...
- ¿A veces qué?
- A veces nos quedamos.
Mamá tejía en la reposera del patio en el geriátrico. Balbuceaba una canción de cuna cuando notó las primeras gotas de lluvia. Tormenta, pensó. Una gota le rozó el labio. Qué raro, son saladas.
martes, 12 de junio de 2007
Flores de Nagasaki
viernes, 8 de junio de 2007
Inconsciente Colectivo
martes, 5 de junio de 2007
Continuidad
Un mago o un brujo empeñado en no desperdiciar ni una existencia, real o posible.
lunes, 4 de junio de 2007
viernes, 1 de junio de 2007
La Fábula Capitalista
Y ahora, con Vosotros, un esbozo de
Un joven emprendedor conoce a un viejo hombre de negocios y consigue que éste acceda a darle consejos sobre cómo amasar una fortuna. A partir de entonces, el joven se presentará una vez por semana en la casa del viejo y éste le dará un consejo por vez. El resto de la semana, el joven se dedicará a seguir el consejo al pie de la letra y, poco a poco, se irá perfilando como un candidato a exitoso hombre de negocios. Sin embargo, en sus visitas a la casa del viejo, dos cosas comenzarán a llamar la atención del joven: la triste y solitaria vida del viejo hombre de negocios y la enigmática belleza de la joven sobrina del viejo. Estas revelaciones comenzarán a interferir en la carrera ascendente del joven, que descuidará sus negocios personales por intentar develar el misterio y conseguir el amor de la niña.
Finalmente, cuando todo parezca perdido para el joven –habrá dilapidado su pequeña fortuna sin haber conseguido, al parecer, siquiera llamar la atención de la niña-, el viejo moribundo lo llamará a su habitación para concederle la mano de su sobrina –que en realidad estará perdidamente enamorada del joven- y para informarle que ambos son únicos herederos de toda su fortuna. Antes de morir, el viejo murmurará algo así como: “muchacho, acabas de hacer el mejor de los negocios posibles”.