jueves, 14 de junio de 2007

Llueve

El nudo en la garganta, los ojos se le pierden en una tempestad de lágrimas, pero de alguna manera logra retenerlas. Piensa, en su ingenuidad, que nadie lo nota.

- ¿Porqué siempre te ponés mal cuando hablamos del tema?
- ¿Y porqué no?
- Pasó tanto tiempo, tantas cosas. Es una persona nueva ahora.
- Eso no es posible.
- Bueno, es una forma de decir.
- El tiempo no pasa, nosotros pasamos, pero a veces...
- ¿A veces qué?
- A veces nos quedamos.

Mamá tejía en la reposera del patio en el geriátrico. Balbuceaba una canción de cuna cuando notó las primeras gotas de lluvia. Tormenta, pensó. Una gota le rozó el labio. Qué raro, son saladas.

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